Eres parte de mí, porque partes de mí yo parto en ti, y quiero ser parte de ti.
Te llevo a donde mis pies van, a donde mis ojos ven, y mis orejas escuchan. Te llevo porque tengo sueños de caminar, y si quieres caminas conmigo. Ve encima, como el sol…
Contesta tus teléfonos, haz tus llamadas, besa a otras, presta atención por cuanto lo haces, por cuanto serás seco e indiferente a lo que hay acá puesto que lo que es natural permanece, el resto son labores artificiales, presta atención; eres como el sol, tú tienes la única fuerza que yo necesito, nací con fuerzas de otra índole, y la que me hace falta la guardas tú.
Hay sola una forma de apartarme, el espacio egoísta de mi mente, pequeño espacio que ya conocí, pero que es derrotado por la mente puesta en ti… eres parte de mi, soy parte de ti. En el espacio que sea, los propósitos cambian, pero el sol está siempre encima, y tú eres mi sol, eres parte de mí, tu luz parte de mi, mis ojos lo ven pero ellos parten de ti también.
Pero la luz del sol ha cambiado. Los rayos que antes caían solo sobre mí se dispersan, se cogen de otras cosas. Hubo una época donde esos rayos eran míos. Mi sol era mío, y yo lo amaba, lo consentía, y si lo hería él sabía que eran errores humanos.¿ Volverán esos días? El sol está muy alto, lejos para alcanzarlo…él parece haber encontrado otro lugar para sus rayos.
Con buenos lentes de sol, con un libro guía llegaré al sol con lo mejor que tengo. Fuimos mejores amigos, y cuánto lo hemos disfrutamos, y seguro no fue la parte final.
Tienes aún esos esferos que ruedan? Esas canciones graciosas que te apasionan? Yo te guardo, sin saber si tú me guardarás puesto que el tiempo y el mundo te han cambiado, eres un sol con otra luz, y mi piel no se adapta fácilmente a ella.