30.4.10

Infidelidad

Lo que veo detrás de esa ventana, no es lo que siempre corre a esconderse detrás de la cortina roja. Es eso que pasó corriendo por debajo de la mesa y vió los pies del Sr. y la Sra. Martinez entrecruzándose con los pies de sus vecinos. Lo que ha subido por esa pared, no clasifica en mis categorías animales ( hombres-políticos-y hombrespolíticos), no persigue mis mismos instintos, ni se vulnera frente aun público de 40mil personas, cuando piden repetir una y otra vez canciones que más que de amor parecen filosofías del ruido. Sectas que desarmonizan y se van por caminos con olor a descontrol.
Ésta sustancia pertenece a la creación del mundo, allá cuando las luciérnagas no facturaban la luz, cuando las sombras se relacionaban y jugaban ajedrez a conciencia que el jaque-mate, los apoderaba de asombrosa oscuridad.
Debajo de la mesa han sido infieles, desde el principio del mundo siempre ha existido un debajo de la mesa. Un juego inevitable en el que todos juegan con sus pies. Los pies del atleta que entran en huelga, los pies del monje que se han conformado, los pies del caminante, los pies de los que caminamos, porque vemos que no todas nuestras posibilidades están encima de la mesa, muchas de hecho requieren de hurgar debajo del mantel, de mirar del otro aldo de la ventana, de reclamar la repetición de otra canción, de ser infieles a nuestra normalidad, no a la Sra. Martínez a la que hace mucho tiempo se le vienen cayendo los senos...todo esto conciste en disfrutar de la infedilidad a la costumbre.
Después de juguetear con el vecino seductor, desentrecruzan los pies, y encima de la mesa, las cosas han cambiado. Seguro que la filosofía del ruido es la filosofía del animal político que se cautiva en la traición, animales vulnerables, hombres pertenecientes a su propio ego, que eligieron a Thomas A. Edison y los bombillos, sobre las luciérnagas y el luminoso sendero. Y por encima de éste ruido animal, el campeonato de ajedrez que juegan las sombras, el monopolio de oscuridad que ganan (pero pierden una vez anochece)...la traición a sus formas, el poderío oscuro, y el traicionero contenido.