Definitivamente monarquía.

Debe ser la anarquía.

No, no debe ser la anarquía, debe ser la monarquía.

Definitivamente fueron mis papeles perdidos, y cuatro canciones que se me olvidaron. Definitivamente fue ese libro que no terminé de leer, tan dictadoras sus palabras…tan ciertas.

Y las cuatro canciones que ya nadie canta, huelen a ese libro, esa palabra…¿cual era?

¿Hablaba de la anarquía?

Vicio y vacío…recuerdos…anarquía de los recuerdos, monarquía de la memoria, y juegos sorprendentes. Sorprendentes aunque estén en blanco y negro, sorprendentes porque aunque mudos hablarán más de lo dicho.

Debe ser esa anarquía tan seductora que me vuelve monarca de ésta memoria…cuatro canciones que resumen el libro abandonado de esta humanidad.