Por supuesto que pasaria, solo que nadie sabia cuando. Nadie entiende los procesos reversos, mas marchas atras, y las otras cosas que le siguen...
Al principio ella miraba como él miraba. Ella se asustaba, él se emocionaba, entonces ella lo seguía. Ella frenaba,, y él seguia, asi que ella ya conocia el camino a seguir. Y ella volvia a frenar, y el seguia, y asi siguieron.
Ella en colores, y él en musica, asi que ahora la musica creaba colores, los colores tenían melodías y las mujeres cojian habitudes masculinas, y sus ojos de indiferencia, caian como pajaros asustados al punto de sentirse vulnerados porque él siempre fue el que la vulneraba.
En la historia de ambos, muchas imagenes se detienen la una frente a la otra. Imagenes que se copiaban, pero que terminaron por consolarse entre ellas, permitiendose a veces, y negandose muchas otras, culpa de nadie en verdad, culpa del tiempo que muchas veces no nos coje de la mano, sino que nos confía al azar.
De un lado, la imagen pensaba que tenia a la otra sin decadencia, cuando en realidad le habia quitado los ojos, la había amaestrado. La tenia juiciosa como una pelotita en un juego de mil reglas a aceptar, todas aceptadas. Por eso ella desobedeciendo las fronteras se perdio. Cojio ese avion hacia esa montaña. Asi estaba condicionada, o se divertia o se iba con él, siendo un espejo, en el mismo lugar de siempre, rodeados de los mismos olores, los mismos lugares, ella cojió sus zapatos de exploradora.
« Yo escojo el mar », dijo ella. Nunca lo olvidaria a él, pues él era su angel. Pero si lo nego por muchos dias, muchos mares, y muchas montanas. Guardo las alas de su angel para volar, sin que él supiera que siempre caminaba con ella, qu él seguía en sus ojos, que él seguía en sus zapatos, en sus dichas y más profundas heridas.
« Yo escojo el mar porque me hunde y me moja », pero de muchísimas otras maneras espirituales y físicas, tu amor ha logrado otras grandes cosas.
Tu, tu puedes y tienes el deber de inventar historias tambien, pero vete lejos de mi corazón, inventa historias que otros admiraran, e igual yo de lejos lo haré, pero en este momento yo dejo de ser espejo, yo escojo el mar.
Así liberó a su ángel que la acompañará toda su vida, así ella subió al cielo. Y bajo rápidamente, tocó tierra sin quererlo, buscó a su ángel pero ahora sabe que no es tan suyo. Que quizás el tiempo sigue jugando con ellos, que puede que ella tenga que buscarlo después, mientras ella sigue ivnentando historias, mientras él sigue siendo admirado por el cielo y la tierra, como ángel, y ella como alma perdida.
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